PSICOLOGÍA EDUCATIVA

La Psicología Educativa: es una ciencia interdisciplinar, autónoma, con sus propios paradigmas, fruto de la interacción de la Psicología y las Ciencias de la Educación. Se ocupa de los procesos de aprendizaje de los temas educativos, y de la naturaleza de los métodos empleados para mejorar el mismo.
La Psicología Educativa es una ciencia interdisciplinar, donde interactúan la Psicología y las Ciencias de la Educación, es autónoma y posee sus propios paradigmas. Se ocupa de los procesos de aprendizaje de temas educativos y de la naturaleza de los métodos diseñados para mejorar ese aprendizaje.

El objetivo de la Psicología Educativa: es el estudio de la Pedagogía y sus efectos sobre los estudiantes, y los métodos de enseñanza.
Divide a los métodos de enseñanza en cuatro categorías para el estudio de las experiencias de enseñanza-aprendizaje: método lógico inductivo, método lógico deductivo, método lógico sintético, y método lógico analítico.

Debe considerarse el aprendizaje del individuo como una acción intrapersonal, pero que incluye factores sociales, culturales, disciplinares y de contexto.
  La Psicología Educativa está basada en la capacidad del individuo de pensar, sentir y llevar a cabo acciones, y además estudia los cambios debido a la maduración, tomando en cuenta las variables psicológicas del sujeto, y el contexto. Psicología educativa
El proceso educativo es la relación recíproca que se establece entre el educador y el educando
Hay tres tendencias: el estudio de las formas de comportamiento cognoscitivo, cada vez más complejas. La segunda, el comportamiento del conocimiento humano, y su desempeño en las diferentes formas de aprendizaje. Tercero, el carácter significativo y la comprensión como parte del proceso de aprendizaje.

Objeto de estudio de la Psicología Educativa:
Se ocupa de cuestiones como:

  •   El proceso de aprendizaje y los fenómenos que lo constituyen como la memoria, el olvido, la transferencia, las estrategias, y las dificultades de aprendizaje.
  • Los determinantes del aprendizaje, partiendo de las características propias del sujeto que aprende.
  • La interacción educativa entre el maestro, el alumno y el contexto educativo.
  •  Los procesos de instrucción

La Psicología Educativa realiza aportes en el campo de la Metodología de la Enseñanza, enfatizando en la importancia del aprendizaje significativo y duradero, y en la captación del interés de los estudiantes.


Constructivismo
Desde hace varias décadas, el aprendizaje ha encauzado el trabajo de investigación de los científicos sociales, por lo que se han construido numerosas teorías que procuran explicar dicho fenómeno social.
Dentro de estas tendencias destaca el constructivismo, que se distingue porque ha sido una de las escuelas que ha logrado establecer espacios en la investigación y ha intervenido en la educación con muy buenos resultados en el área del aprendizaje.
Sostiene que el ser humano, tanto en los aspectos cognoscitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos, no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus destrezas innatas (como afirma el conductismo), sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos dos factores. Afirma que el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano, que se realiza con los esquemas que ya posee y con lo que ya construyó en su relación con el medio que le rodea.
Piaget propuso que el conocimiento es una interpretación activa de los datos de la experiencia por medio de estructuras o esquemas previos. Influido por la biología evolucionista, consideró estas estructuras no como algo fijo e invariable, sino que éstas evolucionan a partir de las funciones básicas de la asimilación y la acomodación. Por su parte Vigotsky considera que el desarrollo humano es un proceso de desarrollo cultural. Así, el proceso de formación de las funciones psicológicas superiores se da a través de la actividad práctica e instrumental, pero no individual, sino en la interacción o cooperación social.

El concepto constructivista se funda en tres nociones fundamentales:

  1. El alumno es el responsable de su propio proceso de aprendizaje. Es él quien construye el conocimiento, quien aprende. La enseñanza se centra en la actividad mental constructiva del alumno, no es sólo activo cuando manipula, explora, descubre o inventa, sino también cuando lee o escucha. 
  2.  La actividad mental constructiva del alumno se aplica a los contenidos que ya posee en un grado considerable de elaboración.
  3. El alumno, reconstruye objetos de conocimiento que ya están construidos. Por ejemplo, los estudiantes construyen su proceso de aprendizaje del sistema de la lengua escrita, pero este sistema ya está elaborado; lo mismo sucede con las operaciones algebraicas, con el concepto de tiempo histórico, y con las normas de relación social.


El hecho de que la actividad constructiva del estudiante se aplique a unos contenidos de aprendizaje preexistente, condiciona el papel del profesor. Su función no puede limitarse únicamente a crear las condiciones óptimas para que el alumno despliegue una actividad mental constructiva rica y diversa; el profesor se convierte en un facilitador que debe orientar esta actividad con el fin de que la construcción del alumno se acerque de forma progresiva a lo que significan y representan los contenidos como “saberes culturales”, basándose en el aprendizaje significativo.



Aprendizaje significativo
Es el conocimiento que integra el alumno a sí mismo y se ubica en la memoria permanente, éste aprendizaje puede ser información, conductas, actitudes o habilidades. La psicología perceptual considera que una persona aprende mejor aquello que percibe como estrechamente relacionado con su supervivencia o desarrollo, mientras que no aprende bien (o es un aprendizaje que se ubica en la memoria a corto plazo) aquello que considera ajeno o sin importancia.
Tres factores influyen para la integración de lo que se aprende: Los contenidos, conductas, habilidades y actitudes por aprender;
Las necesidades actuales y los problemas que enfrenta el alumno y que vive como importantes para él; El medio en el que se da el aprendizaje.
Los modelos educativos centrados en el alumno proponen que el profesor debe propiciar el encuentro entre los problemas y preguntas significativas para los alumnos y los contenidos de las UEA, favorecer que el alumno aprenda a interrogar e interrogarse y el proceso educativo se desarrolle en un medio favorecedor (en un lugar adecuado, con material didáctico y métodos de enseñanza participativos, relaciones interpersonales basadas en el respeto, la tolerancia y la confianza). Asimismo propone que la educación debe tener en cuenta que el aprendizaje involucra aspectos cognoscitivos y afectivos.

Del aprendizaje significativo, que surge al descubrir el para qué del conocimiento adquirido (insight), emerge la motivación intrínseca, es decir, el compromiso del alumno con su proceso de aprendizaje. En cambio, en la educación centrada en el profesor, la motivación del alumno suele ser extrínseca basada en la coerción y en las calificaciones.


Es común que los programas sean poco efectivos, no porque el alumno sea incapaz, sino porque no logra hacerlos parte de sí mismo y por lo tanto no es capaz de aplicar los conocimientos adquiridos a su trabajo.


El conductismo
Propone que la base fundamental de todo proceso de enseñanza-aprendizaje se halla representada por un reflejo condicionado, es decir, por la relación asociada que existe entre la respuesta y el estímulo que la provoca. En general se considera el conductismo como una orientación clínica que se enriquece con otras concepciones.
La teoría conductista se basa en las teorías de Ivan P. Pavlov (1849-1936). Se centra en el estudio de la conducta observable para controlarla y predecirla. Su objetivo es conseguir una conducta determinada.
De esta teoría se plantearon dos variantes: el condicionamiento clásico y el condicionamiento instrumental y operante.
El primero describe una asociación entre estímulo y respuesta contigua, de forma que si sabemos plantear los estímulos adecuados, obtendremos la respuesta deseada. Esta variante explica tan sólo comportamientos muy elementales.
La segunda variante, el condicionamiento instrumental y operante, persigue la consolidación de la respuesta según el estímulo, buscando los reforzadores necesarios para implantar esta relación en el individuo.
Los conductistas definen el aprendizaje como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos.
La teoría del refuerzo consiste en describir el proceso por el que se incrementa la asociación continuada de una cierta respuesta ante un cierto estímulo, al obtener el sujeto un premio o recompensa (refuerzo positivo). El condicionamiento operante, desarrollado a partir de los aportes de Skinner, es la aplicación de la teoría del refuerzo. Al emplear estos principios de forma positiva para estimular un comportamiento optimizado en el aprendizaje. Si se aplica desde sus aspectos negativos, es decir, cuando se aplica un castigo como refuerzo negativo para extinguir o disminuir la frecuencia de una respuesta, los resultados son poco claros porque se producen comportamientos reactivos emocionales, que perturban el aprendizaje e invalidan a la persona.
Sin embargo, si es aplicado en forma correcta, el refuerzo puede modificar con éxito el comportamiento y estimular el aprendizaje, pero nunca la formación integral del alumno.
A diferencia del modelo centrado en el alumno, el conductismo prescinde por completo de los procesos cognoscitivos. Para él el conocimiento es una suma de información que se va construyendo de forma lineal. Asume que la asimilación de contenidos puede descomponerse en actos aislados de instrucción. Busca únicamente que los resultados obtenidos sean los deseados despreocupándose de la actividad creativa y descubridora del alumno.
En el conductismo, el sujeto que enseña es el encargado de provocar dicho estímulo que se encuentra fuera del alumno y por lo general, se reduce a premios y el refuerzo negativo a castigos (para lo que, en la mayoría de los casos, se utilizaron las calificaciones).
Este enfoque formuló el principio de la motivación, que consiste en estimular a un sujeto para que éste ponga en actividad sus facultades. Si bien no es posible negar la importancia de la motivación en el proceso enseñanza-aprendizaje y la gran influencia del conductismo en la educación, tampoco es posible negar que el ser humano es mucho más que una serie de estímulos.
La finalidad del conductismo es condicionar a los alumnos para que por medio de la educación supriman conductas no deseadas, así alienta en el sistema escolar el uso de procedimientos destinados a manipular las conductas, como la competencia entre alumnos. La información y los datos organizados de determinada manera son los estímulos básicos (la motivación) frente a los que los estudiantes, como simples receptores, deben hacer elecciones y asociaciones dentro de un margen estrecho de posibles respuestas correctas que, de ser ejecutadas, reciben el correspondiente refuerzo (una estrella en la frente, una medalla o una buena calificación).

En las prácticas escolares el conductismo ha conducido a que:

  •      La motivación sea ajena al estudiante.
  •      Se desarrolle únicamente la memoria.
  •      Cree dependencias del alumno a estímulos externos.
  •      La relación educando-educador sea sumamente pobre.
  •      La evaluación se asocie a la calificación y suele responder a refuerzos negativos.
  •      Hoy en día este enfoque educativo es utilizado en escuelas y universidades.
Enfoque humanista.
La psicología humanista surge como una alternativa al psicoanálisis y al conductismo, en su momento tuvo una gran repercusión y la denominaron la "tercera fuerza” en psicología, es posible que al denominarla de tal manera se les olvidara que existían otros modelos, otras corrientes dentro de la psicología, otros enfoques muy diferentes al psicoanálisis y al conductismo, como es la psicología cognitiva.
De los diversos enfoques humanistas que se originaron durante la década de los años 70 y 80, han surgido diversas terapias psicológicas que centran la intervención psicoterapéutica en los postulados humanistas y el tratamiento al paciente se focaliza a partir de los postulados de cada enfoque humanista, que exponemos a continuación.
La psicología humanista considera al ser humano como:

  • Un ser global que debe ser considerado como un todo en el que figuran y convergen: sentimientos, pensamientos, conductas, acciones.
  • Las conductas del ser humano son intencionales, y tienen sentido desde la perspectiva material como desde la perspectiva personal de dignidad y libertad
  • Toda la existencia humana se desarrolla y transcurre en un contexto interpersonal, este contexto interpersonal es necesario e importante en el desarrollo individual pero teniendo en cuenta la individualidad del ser humano en las relaciones sociales.
  • Los hombres son seres o personas autónomas, dentro de las relaciones existenciales de interpersonalidad tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones, decisiones que dirigen su desarrollo. Este principio es complementario al principio de la necesidad de un contexto interpersonal, de tal manera que solamente una persona autónoma es capaz de asumir sus responsabilidades dentro de las relaciones interpersonales.
  • La autorrealización es la tendencia inherente a las personas, es lo que produce la individualidad y el crecimiento e indiferenciación personal.
  • La experiencia interior del ser humano es vivenciada como personal y con un significado que es producido por la propia persona, este significado a sus experiencias y vivencias son ejes fundamentales del desarrollo y de las percepciones personales que sobre uno mismo las personas desarrollan.




La psicología humanista incluye varios enfoques o corrientes, entre ellas la más destacada fue la de la corriente existencialista, de ahí que se conozca a la psicología humanista como psicología humanista – existencialista.

 Enfoques dentro de la psicología humanista
1.- Enfoque existencialista: Los representantes de la corriente existencialista dentro de la psicología humanista son: Bingswanger, May y Laing. Autores con una fuerte influencia de la filosofía existencialista y fenomenológica, especialmente la influencia de Sartre y Husserl.
2.- El enfoque transpersonal o psicología transpersonal de Maslow, fue además el que inició la corriente o enfoque humanista dentro de la psicología. El concepto fundamental en la psicología de A. Maslow es la autorealización, en la que una vez satisfechas las necesidades básicas  en el ser humano aparecen las metanecesidades que están relacionadas con la satisfacción psíquica, por lo tanto es la búsqueda del ser lo que centrará la psicoterapia de la psicología humanista.
3.- La psicología humanista de C. Rogers, y la psicoterapia humanista de Rogers es la más conocida y la más influyente dentro de la psicología humanista.

La psicología de Carl Rogers es conocida como terapia no directiva y centrada en el cliente y se fundamenta en dos conceptos básicos:



  1.  Confianza total en la persona del cliente: Se trata de transmitir empatía por el paciente y entender la experiencia del paciente y de su mundo, para poder comprenderle
  2. Rechazo total al papel directivo del terapeuta
  3. Logoterapia. El enfoque humanista denominado Logoterapia de Frankl, el concepto básico de Víctor Frankl es el sentido de la vida, la pérdida del sentido de la vida genera neurosis y patologías, el terapeuta tiene como objetivo promocionar y favorecer que el paciente logre restaurar o generar un sentido a la vida para poder desprenderse de la neurosis noógena, o pérdida de sentido de vida, el vacío existencial es el que se trabaja como eje en este tipo de terapias humanistas denominadas logoterapias.
  4. El Análisis transaccional de Eric Berne, es un enfoque de origen psicoanalítico, la terapia transaccional centra la ayuda terapéutica en la restauración del potencial existencial original en el ser humano, de confianza en la persona. El núcleo de la psicología transaccional y de la terapia de Análisis transaccional es trabajar con los estados del yo que se producen en las relaciones personales, de tal manera que ciertos estados del yo pueden en relación con otros yos, crear malestar o patologías de forma consciente o inconscientes lo que denominan el guión de la vida, y son estos guiones positivos o negativos que deben trabajarse en la terapia mediante un contrato que establece el cliente con el terapeuta y que deben cumplir.
  5. Enfoque bioenergético de Lowen. El enfoque bioenergético de Alexander Lowen con raíces en los postulados de Wilhem Reich dentro de la corriente psicoanalítica y su propuesta del análisis del carácter. El carácter entendido como la máscara que cubre  a la persona para poder convivir con los impulsos derivados de los instintos y evitar así la neurosis, pero la represión puede producir no solamente neurosis, sino además angustia y sentimientos intensos negativos producto de la tensión que procede de la dificultad de dejar expresar libremente la energía biológica. Los conflictos y tensiones se manifiestan en el cuerpo y deben tratarse mediante ejercicios que permitan liberar tensiones.
  6. El psicodrama dentro de las teorías humanistas está relacionado con la patología que surge cuando las personas admiten  roles inadecuados y además los convierten en roles rígidos que van dañando a la persona. Para eliminar las patologías que se derivan de los roles que asumen las personas es necesario realizar psicodramas, o psicoterapias que permitan deshacerse de esos roles y asumir otros adecuados.





extraido de: http://www.apuntesdepsicologia.com/ramas-de-la-psicologia/psicologia-educativa.php

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